El Rey David dijo en un salmo, «No me acordaré antiguamente de ninguna de las cosas, ni daré cabida a mis ansiedades». Estas palabras de antaño también son pronunciadas en Filipenses 3:13, que hablan acerca de las bendiciones de no mirar hacia atrás, y el significado para nosotros hoy en día. Este artículo explorará el profundo significado y escritura tras Filipenses 3:13 que nos incentiva a olvidar lo que queda atrás.
1. «No podemos cambiar el pasado, pero podemos cambiar el futuro»
Todos nosotros cargamos cicatrices de recuerdos pasados, los cuales definieron nuestro presente y aún lo hacen. Sin embargo, eso no significa que estemos condenados a vivir un destino establecido y premeditado. La clave está en la búsqueda de la sabiduría y la resiliencia de nuestra alma, para intentar avanzar a toda costa hacia el camino de la vida.
El gran mensaje de las enseñanzas religiosas es que contamos con el poder y la alegría de afrontar los desafíos del futuro haciendo uso de los recursos que Dios nos ha ofrecido. Todo lo demás son meros detalles en la perfección de nuestras creencias. Cada día es una nueva oportunidad de avanzar en la vida desde una visión de mayor comprensión de lo divino. Hacemos uso de la gracia divinapara emprender un viaje cuyo meta mar encontrar el espiritu santo en nuestro corazón. Ya sea mediante la oración, el estudio de la Biblia, el canto de himnos de alabanza, la adoración de nuestra Iglesia, entre otros medios:
- Anhelar la sabiduría Cristiana
- Buscar el perdón
- Reconciliarse con aquellas personas con las que nos hemos enemistado en el pasado
- Cultivar la humildad y el perdón
- Mantener el corazon lleno de esperanza
Todos estos aspectos nos ayudan a cargar con la esperanza, ya que nos abre la mente y el corazón, para conseguir seguir adelante, pero sobre todo nos permite querer y poder cambiar el futuro para un mejor. Ten presente que, aunque el pasado no se pueda cambiar, el futuro si está a nuestro alcance para alterarlo
2. ¿Qué significa «olvidar lo que queda atrás» en Filipenses 3:13?
La biblia mantiene un mensaje de recompensa para todos los que decidan abrazar la voluntad de Dios para sus vidas. Muchos creen firmemente que la primera parte del versículo 13, Filipenses 3:13, significa que no debemos preocuparnos por los problemas del pasado, sino dejar que nuestras vidas se conviertan en un testimonio de los milagros de Dios. De hecho, la mente y el corazon no pueden estar ocupados al mismo tiempo por la tristeza y los infortunios del pasado y la alegría y la esperanza del futuro.
Es importante que los cristianos tomen en consideración este pasaje al considerar su propia naturaleza humana. Si queremos caminar en la luz de Dios, muchas veces es necesario olvidar nuestro pasado, conocer la bondad de Dios y no preocuparnos excesivamente por las tristezas. Esto requiere una cierta disciplina para no entregarse al pesimismo y la melancolía. El concepto de «olvidar lo que queda atras» nos ayudará a enfocarnos en alcanzar ese objetivo.
3. El pasado es una parte importante de nuestra vida, pero no podemos vivir en él
Nuestro pasado es parte de quienes somos y debe ser celebrado. Recordar nuestros errores nos ayuda a no cometerlos de nuevo y valorar y celebrar nuestros triunfos nos anima a continuar luchando por nuestros sueños. No hay nada malo en mirar hacia atrás y experimentar aquellos momentos e instancias memorables, pero es importante no perderse en la nostalgia.
La vida es un viaje especial y no podemos pasar nuestro día a día tras los cristales de la reminiscencia. Nuestra fe en Dios es lo que nos impulsa hacia adelante. Si confiamos en su providencia, sabemos que nos guiará hacia el futuro que Él ha diseñado para cada uno de nosotros. Estamos caminando hacia algo mejor con la certeza de que Él está ahí para cuidarnos, protegernos y desplegar sus bendiciones.
4. Aceptando lo que queda atrás y Moving On
Aceptar lo que queda atrás es un acto de fe, y requiere de mucha valentía para dar el paso hacia adelante. Para aquellos que creen en el amor divino que nos rodea, es importante recordar que Dios toma las experiencias del pasado para crear algo mejor para nosotros. Esto nos ayuda a permanecer fuertes en momentos de duda y desesperanza.
Nada dura para siempre, y es nuestra responsabilidad admitir que es difícil llevarse a cabo con los sentimientos negativos del pasado. Pero podemos mantenernos firmes para lidiar con los sentimientos que se derivan de la falta de aceptación. Elegir moverse hacia adelante es un desafío diario. Llevar una vida llena de optimismo, estar agradecido con lo que tenemos y dejar que Dios nos guie a través de los desafíos es nuestra mayor arma para hacer frente a los problemas.
Mientras aceptamos estas palabras de la Escritura, debemos entender su verdadero significado. Todos tenemos experiencias pasadas que nos han lastimado y soportado, pero no debemos dejar que esto nos impida vivir libres y alcanzar el propósito de Dios para nuestras vidas. Recordemos que nosotros siempre estamos siendo guiados por su gracia, su amor incondicional y su infinita sabiduría. Entonces, abrazemos sus palabras y dejemos de lado aquello que quede atrás.